Los filtros de aire vienen en varios tipos, como los filtros de fibra de vidrio, plisado, electrostático y HEPA, cada uno que ofrece diferentes niveles de filtración. Los filtros de fibra de vidrio son la opción más básica y asequible, mientras que los filtros plisados ​​ofrecen un mayor nivel de filtración debido a su mayor área de superficie. Los filtros electrostáticos usan una carga eléctrica para atraer partículas, mientras que los filtros HEPA son los más eficientes para capturar partículas pequeñas como polen, caspa de mascotas y esporas de moho. Elegir el filtro de aire adecuado para sus necesidades puede mejorar en gran medida la calidad del aire en su hogar o vehículo. Se recomienda cambiar o limpiar su filtro de aire cada 1-3 meses, dependiendo del uso, para mantener un rendimiento óptimo. Al invertir en un buen filtro de aire y mantenerlo regularmente, puede garantizar un ambiente interior más saludable y más limpio para usted y su familia.